Hojas de Stevia secas, antes de moler en el mortero. |
Hay que molerla mucho para que quede como un polvo. Si quedan trozo grandes en el mortero molerla más o dejar que se seque algo más antes de seguir moliendo.
Stevia seca, ya molida. |
Una vez tenemos el polvo se echa al café directamente en vez de azúcar. Así de sencillo. Lo único complicado es saber cuanto echar. Esto mejor que lo probéis a ojo, cada uno. Para daros una idea, la Stevia endulza mucho más que el azúcar y en la foto de mas abajo esta la cantidad de Stevia molida que me eché para un café (el de esta mañana por cierto), de azúcar me suelo echar media cucharadita de azúcar (la misma cuharadita de la foto, medio llena).
Cantidad de Stevia seca que le echo al café. |
Si se muele poco y quedan trozos grandes, cuando echas la Stevia al café queda con pintas verdes, no queda feo del todo, pero tomarse un café con pintas verdes es curioso. Una cosa que me pareció curiosa al probar las cantidades de Stevia molida, fue un día que me pase de cantidad de Stevia en el café y el exceso de Stevia le dio un sabor desagradable y artificial al café. Todavía me parece curioso y hasta gracioso que unas hojas de una planta que he secado yo, y molido yo a mano, le diera un sabor artificial al café.
La verdad es que ha sido un éxito, y se puede uno beber un café en condiciones con Stevia como edulcorante, en vez de azúcar. Es más ha salido tan bien que ya tengo más hojas de la planta secándose.