Tuesday 17 May 2011

Tomates

El invierno pasado cuando ya teníamos el congelador lleno de tomates, varios tarros de chutney de tomate y ketchup decidimos no hacer nada con los que estaban verdes. La idea era ver si le daban tiempo a madurar antes de las heladas. La idea no salio bien. Llegaron las heladas, las matas de tomates se quedaron tan mustias que daban pena verlas, y los tomates incomibles. Si estoy en las mismas este otoño, haré chutney o mermelada de tomate verde.

La compostera estaba llena por lo que decidí enterrar los tomates en el bancal para que se convirtieran en compost ahí mismo. Durante invierno todo fue bien, a veces el perro tenia demasiado interés y olia el bancal con lo que considerábamos demasiadas ganas, pero nada exagerado.

Esta primavera, me fije que estaban saliendo lo que parecían malas hierbas, que siendo algo vago (y teniendo el resto de la huerta igual) las deje crecer. Al rato me di cuenta que no eran malas hierbas, sino plantas de tomates: había convertido el bancal en un semillero de dos metros.

Semillero de 2 metros.

Este fin de semana he transplantado unas 20 plantas de tomates para que tengas su espacio y crezcan bien y me den tomates tan buenos como los del año pasado.


Plantita de tomate transplantada.
Por si acaso, también he plantado unas semillas de tomate, ya que, aunque espero que la segunda generación sea tan buena como la primera, me gusta tener un plan B.

1 comment:

  1. Si se logran todas las plantas , tendrás muchos tomates de gran valor nutritivo y será un manjar cada vez que hagas una ensaladita, un zumito , un cocido !!!!!! Tomates del huerto , eso es un regalo sin precio. Saludos de Candela

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